martes, 17 de noviembre de 2015

PASTAS DE ALMENDRA Y NATA (SIN GLUTEN)





Os lo podéis creer, sí, son galletas sin gluten y además, con un sabor increíble gracias a la almendra cruda molida. Su presentación va a servir para que podamos hacer un buen regalo a nuestros amigos y familiares, así como para degustarlas en las meriendas o desayunos de nuestras vacaciones.

Cocinar este tipo de galletas se está convirtiendo en una auténtica evasión, muy recomendable. Me paso el tiempo discurriendo distintos motivos para la decoración, como no, inspirada en los cientos de fotos que existen por Internet  en diversas aplicaciones. 



En estos días de fin de semana que no apetece salir, los chicos en casa  se diviertesn ayudándome con la decoración de fondant para las galletas. Nuestra amiga Pau,  a la que aprovecho para agradecerle  desde aquí la realización del diseño de este blog, nos dejó fiel reflejo de sus dotes de diseñadora en esta galleta decorada con la "Novia Cadaver". Muchas gracias Pau por tu inspiración.





En esta ocasión he realizado dos versiones de galletas: unas para decorar con fondant y otras en forma de ositos, sujetando en su bracitos un callet* de chocolate. Estos ositos los he visto en Pinterest sujetando un Lacasito de diversos colores. Queda muy gracioso visualmente, pero lo que tenía a mano en casa eran los callets de chocolate negro, así que fueron éstos los que utilicé para decorar los ositos.



*El callet es un chip de chocolate de una marca belga,  lo he comprado en una tienda especializada.
Se comercializan Gotas de chocolate "para fundir" de diversas marcas, lo que desconozco es su resultado en contacto con el calor del horno.
El chip belga admite el calor del horno sin perder su forma.




He reinventado la receta a partir de otras galletas que ya he publicado y adaptándolas para la harina sin gluten y la almendra molida. Sabéis el problema añadido que tiene cocinar la repostería con este tipo de harinas ya que las galletas se suelen romper fácilmente tras su horneado.




El resultado final ha sido una estupenda masa de galletas con la que podremos trabajar perfectamente una vez haya reposado en la nevera el tiempo suficiente. Soy partidaria de hacer la masa de un día para otro y que así repose el máximo tiempo posible. De hecho las he podido decorar con el fondant sin problema de rotura. 



INGREDIENTES:
  • 200 gr almendra molida
  • 250 gr harina sin gluten Schar "Mix C"
  • 140 gr harina arroz 
  • 40 gr Maizena
  • Una cucharadita pequeña de levadura en polvo sin gluten
  • Media cucharadita de sal rosa del Himalaya
  • 220 gr mantequilla a temperatura ambiente
  • 1 huevo M a temperatura ambiente
  • 55 ml nata sin lactosa
  • 180 gr azúcar glass
  • Nuez moscada molida
  • Sal rosa del Himalaya


PREPARACIÓN:



Hay que tener en cuenta, para que la masa no nos quede blanda, que la mantequilla debemos de incorporarla a la masa a temperatura ambiente, en forma de "pomada" o "cremosa" como dicen en México. 
Si la derretimos en el microondas, debemos evitar que nos quede en forma de líquido caliente.


¿Cuándo saber que la mantequilla está a temperatura ambiente? Cuando al tocarla con el dedo, éste se nos hunde ligeramente, pero aun sentimos que está un poco fría. 
Para conseguir ésto, la sacaremos de la nevera, al menos, con media hora de antelación.



Mantequilla a temperatura ambiente



Tenemos que tamizar todas las harinas junto con la levadura .
Si lo hacemos en Thermomix, metemos todo en el vaso y programamos 30 segundos a velocidad 6. 
Si no tenemos el robot de cocina debemos de pasarlo todo por un tamiz o colador de malla fina.

Sea cual sea el tamizado que se realice, la finalidad es airear la mezcla para que se integren con más facilidad los ingredientes, y así, retener en la malla del tamiz las impurezas que pueda tener el producto.


La técnica es muy sencilla: Ponemos una fuente sobre la mesa, encima el tamiz o colador y dentro de éste las harinas. Cogemos el tamiz o colador con la mano, lo levantamos unos centímetros por encima de la fuente y lo movemos lateralmente con golpes secos de un lado a otro hasta que haya pasado toda la harina por él.


Almendra molida 

  • Una vez preparados todos los ingredientes, emulsionamos ligeramente la mantequilla con el azúcar glas hasta que nos quede una crema blanquecina.


Azúcar glass y mantequilla lista para batir

  • A continuación añadimos el huevo a temperatura ambiente y seguimos mezclando.
  • Añadimos la nata líquida y seguimos mezclando.
  • Una vez ligados todos estos ingredientes, añadimos nuez moscada recién molida. Esta vez, he decidido añadir a la masa nuez moscada recién molida en vez utilizar la vaina de la vainilla como otras veces. Estoy contenta con el resultado, nos ha gustado mucho.

La masa con el huevo, la nata  y la nuez moscada incorporada.
Aquí podéis observar la cantidad de nuez moscada que he
utilizado
  • Finalmente incorporamos las harinas tamizadas y la sal, lentamente, lo justo para unirla al resto de la mezcla y que adquiera estructura.
Debemos tener en cuenta el tacto que tenga la masa para saber cuándo debemos dejar de añadir la harina. Debe ser una masa suave, que no se pegue a los dedos y que no esté muy dura, para que la podamos aplanar correctamente con el rodillo. Existen diversos factores, como humedad, ambiente, marcas de productos, que hacen que las cantidades de harina que necesitemos para la receta sean diferentes en cada momento. 
  • Una vez que tengamos la masa lista,  la guardamos en la nevera para dejarla reposar envuelta en papel vegetal o si queréis en film transparente.


La masa lista para guardar en la nevera envuelta en un papel vegetal


  • La envolvemos con el papel vegetal para protegerla del frío. La dejamos al menos 2 horas.


La dejamos guardada en el papel vegetal lista para que repose en
la nevera encima de un plato


  • Sacamos la masa de la nevera. Para trabajar la masa en la meseta vertemos sobre ella harina y la estiramos con un rodillo. Cortamos con los cortadores que más nos gusten hasta terminar toda la masa. Debe quedar un grosor de medio centímetro más o menos.
  • Encendemos el horno a 150 ºC para que caliente mientras cortamos las galletas.

La masa estirada lista para ser cortada 

  • Cubrimos la bandeja del horno con papel vegetal y colocamos las galletas cortadas. Horneamos a 150ºC durante 15 o 20 minutos con el horno precalentado.



Masa cortada con nuestros cortadores
preparada para hornear en la bandeja del horno encima
de un papel vegetal.



Colocamos los bracitos de los ositos de forma que sujeten el callet de chocolate.

  • Sacamos las galletas y las dejamos enfriar.
Las galletas estarán listas para sacar del horno cuando veamos
los bordes un poco dorados

Horneadas las galletas las dejamos enfriar en la rejilla del horno.
En la foto se puede ver los bordes dorados.


Las decoramos a nuestro gusto, bien con azúcar glass, con fondant o con chocolate fundido.
Esta pajarita está decorada con fondant y bolitas plateadas de azúcar. Los bordes los hemos marcado con glasa negra en tubo. 

¡Espero que os gusten y que me contéis qué os parecen!



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