Me he llevado una grata sorpresa al descubrir el brownie de remolacha y chocolate. En mi familia somos unos apasionados del chocolate negro, tanto es así que el chocolate de Lindt de postres al 70% de cacao, con el que he hecho el brownie, nos lo comemos así tal cual, de la tableta directamente, y es que nos encanta su sabor intenso a cacao.
Para la receta me he inspirado en el blog "La guinda del pastel" del que soy fiel seguidora, porque también tiene muchas recetas sin gluten.
El brownie es un bizcocho crujiente por fuera y jugoso por dentro, originario de Estados Unidos de finales del siglo XIX, cuyo principal ingrediente es el chocolate. Su origen está en un cocinero al que se olvidó echar levadura a un bizcocho de chocolate.
Pero a nuestro brownie hemos echado una cucharadita de las pequeñitas de levadura para crear un textura un poco más esponjosa.
El brownie de remolacha es menos convencional que las distintas versiones más clásicas que existen con frutos secos como nueces, almendras o avellanas.
Me encanta la textura que aportan las hortalizas a los bizcochos, como la zanahoria, la calabaza o el ruibarbo. Lo mejor de incorporar hortalizas a los bizcochos es que ganan en textura, además de aprovechar sus propiedades nutritivas, y no predomina el sabor de la hortaliza, así que los niños ni las notan.
